Transporte de mercancías especiales: tipologías y condiciones por tierra, mar o aire

mercancia peligrosa

Transporte de mercancías especiales: tipologías y condiciones por tierra, mar o aire

Un operador logístico, gracias a su amplio conocimiento en el sector, puede ayudar a ejecutar de manera más segura y eficaz el transporte de mercancías especiales, según el tipo de carga y el medio de transporte elegido.

Hace falta una larga y vasta experiencia para llevar a cabo a la perfección el transporte de mercancías especiales. Son muchas las especificaciones que deben cumplirse, ya sea por tierra, mar o por aire, para cumplir con los requerimientos propios y esenciales del transporte de carga especial.

En los últimos años, el sector logístico se ha caracterizado por un imparable desarrollo y la creación de nuevos tipos especiales de transporte para una mayor eficiencia. Pues, en la práctica, se confirma que el uso de transportes especiales para trasladar cargas pesadas o de gran volumen a distancias de hasta 200km es más eficaz cuando lo comparamos con los medios de transporte tradicionales.

Tipos de mercancías que necesitan transporte especial

Las categorías de mercancías más destacadas dentro del transporte especial, son las siguientes.

  • Transporte de mercancías peligrosas (DG):

Este tipo se caracteriza por la peligrosidad de la carga, pues si su embalaje se rompe o deteriora, puede causar un daño considerable. Esta categoría incluye líquidos y gases explosivos e inflamables, sustancias radiactivas o compuestos que desprenden oxígeno y combustionan fácilmente.

Por ejemplo, para el transporte de líquidos peligrosos, se deben utilizar tanques especiales de acero de alta aleación que, además, cuenten con un doble aislamiento hecho a partir de materiales resistentes a los ácidos. En el caso de transportar gas, trasladarse de un lugar a otro a través de un transportador de gas.

Por lo que, cuando se trabaja con mercancías peligrosas, es necesario llevar a cabo un ejercicio de observación constante y estricto para respetar todas las precauciones de seguridad posibles. La carga siempre debe estar empaquetada herméticamente y el responsable de su transporte debe tener un permiso específico para tal tarea y un documento que acredite las calificaciones. 

  • Transporte de carga pesada o de gran tamaño:

Las mercancías se consideran de gran tamaño cuando tienen una longitud de más de 20 metros de largo, una anchura de 2,5 metros y una altura de más de cuatro metros. Y de carga pesada, se considera aquella mercancía que pese más de 38 toneladas. Con tales características, un camión de reparto convencional no es adecuado para llevar a cabo este tipo de mercancías pesadas o de gran tamaño.

Por otro lado, la ruta de transporte debe planificarse con todo detalle, teniendo en cuenta los obstáculos que nos podemos encontrar ( puentes, túneles, estado de la carretera, etc) para evitar situaciones que pudiesen poner en peligro la eficiencia y seguridad del transporte. Por ejemplo, si nos encontramos con un puente demasiado bajo, nuestra carga podría no pasar por debajo y provocar un gran problema. Por ello, la planificación de las rutas en el transporte de carga pesada o de gran tamaño es tan esencial (sobre todo, por carretera), pues si no se hace, puede provocar la pérdida de una enorme cantidad de tiempo, esfuerzo y dinero, además de aumentar el riesgo del transporte.

Además, para transportar este tipo de mercancías pesadas, es preciso poseer un permiso especial de tráfico, debido a que cada ruta o carretera está diseñada para una determinada carga máxima permitida. Si sobrepasamos este peso, es posible que la carga destruya la superficie de la carretera y/o provocar daños estructurales en los caminos.

  • El transporte de productos perecederos:

Esta tipología, es mucho menos problemática que el transporte de carga pesada o de gran tamaño y peligrosa. Sin embargo, para llevar a cabo un transporte perfecto de productos perecederos, es necesario cumplir con una serie de requerimientos especiales, como mantener la temperatura que necesite tal producto a lo largo de todo el trayecto.

Si no se adecúa el transporte al régimen de temperatura/humedad requerido corremos el riesgo de que la mercancía se estropee. Por lo que, cuando se pierde la temperatura necesaria, puede suponer una considerable pérdida, tanto para el transportista como para el propietario de la carga.

Así es que, cuando se transportan productos perecederos tales como carne, frutas, verduras o plantas, deben observarse con atención dos condiciones: mantener la mercancía siempre a temperatura controlada y que dicha temperatura esté establecida por los documentos reglamentarios pertinentes

  • Transporte de animales:

Para transportar animales, tales como aves, peces, mamíferos, anfibios reptiles, deben cumplirse una serie de normas sanitarias y ambientales. Por ejemplo, el medio de transporte que traslada dichos animales, debe cumplir con una serie de condiciones de higiene determinadas y también debe poder proteger a los animales del viento, la lluvia, el polvo o la nieve. El transportista es responsable en todo momento del buen estado de los animales durante su traslado.

Ya sea por tierra, mar o por aire, todas las cargas especiales deben cumplir con una serie de requisitos fundamentales para proteger la carga transportada, sea cual sea su tipología. Un gran operador logístico, con la asesoría de múltiples expertos, puede ayudar llevarlo a cabo de la mejor manera posible, en cualquier medio.

En definitiva, debido a la complejidad del transporte de mercancías especiales, contar con un operador logístico con experiencia y profundo conocimiento en este campo, hará que todo el proceso sea mucho más sencillo, eficiente y seguro, evitando generar incidencias innecesarias que podrían poner en peligro la rentabilidad de tu actividad o el desarrollo de un proyecto completo.