Soluciones para reducir el impacto ecológico del transporte marítimo

Soluciones para reducir el impacto ecológico del transporte marítimo

Existen varias medidas que permiten reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera, haciendo del transporte marítimo un medio más sostenible

Actualmente, el transporte marítimo de mercancías aglutina en torno al 90% del comercio internacional. La mayoría de los productos que se producen y distribuyen en todo el mundo se trasladan por mar. Por ello, es importante evaluar el impacto de este tipo de transporte en el medio ambiente.

El barco es el medio más eficiente cuando se habla de emisiones de CO2 por tonelada y milla. Durante los últimos años, los avances tecnológicos han permitido que el transporte marítimo reduzca su huella de carbono, aunque continúan existiendo ciertos niveles de contaminación. Por eso, son varias las soluciones que se proponen para seguir disminuyendo su impacto ecológico.

Áreas de control de emisiones

La Organización Marítima Internacional (OMI), encargada de la regulación del transporte marítimo en términos de seguridad, protección y acciones medioambientales, desarrolló en los años 70 el Convenido MARPOL, un acuerdo internacional para prevenir la contaminación por los buques.

Su objetivo es reducir la contaminación provocada por el tráfico marítimo. En este contexto, se han creado áreas de control de emisiones que regulan los niveles de CO2 que se emiten a la atmósfera. Se pretende reducir el impacto ecológico a nivel mundial, pero, además, en dichas áreas especialmente protegidas se lleva a cabo un fuerte control para reducir las emisiones de óxido de azufre (SOx) y óxido de nitrógeno (NOx) procedentes de los buques.

Actualmente, existen cuatro grandes áreas de control de emisiones, ubicadas en:

  1. Costa este y oeste de Estados Unidos y Canadá.
  2. Golfo de México.
  3. Mar del Norte.
  4. Mar Báltico.

Adicionalmente, se está barajando la posibilidad de crear nuevas zonas en el Mar Mediterráneo y el Mar de Japón. Todo ello con el objetivo de hacer del transporte marítimo un medio más sostenible y concienciado con el medioambiente y la protección de los entornos marinos.

Reducir la velocidad de los buques

La OMI está analizando la viabilidad de reducir la velocidad de los barcos como una forma de disminuir también el consumo de energía.

El informe medioambiental sobre el transporte marítimo europeo, publicado por la Agencia Europea de Seguridad Marítima y la Agencia Europea de Medio Ambiente, los buques que navegan por aguas de la Unión Europea han llevado a cabo una disminución de su velocidad en un 20% de media en comparación con los datos de 2008, lo que también se ha traducido en una disminución de las emisiones de carbono.

Optimizar la energía de los puertos

Además de las soluciones que buscan la sostenibilidad en los propios barcos o durante sus trayectos, se plantean algunas medidas que permitan la contribución a la sostenibilidad desde otras áreas del sector, como los puertos.

Cuando los buques atracan en ellos, aunque estén parados, se conectan a su sistema de energía para alimentar su funcionamiento. Por lo tanto, existe la posibilidad de crear un suministro de energía eléctrica que suponga una alternativa limpia y respetuosa con el medio ambiente.

Combustibles más sostenibles

Se están investigando y desarrollando alternativas a los combustibles tradicionales. En este sentido, destacan el gas natural licuado (GNL), los biocombustibles con aceites vegetales o de cocina, el hidrógeno e, incluso, la energía eólica como una forma de propulsión asistida.

Por el momento, se están introduciendo medidas híbridas que, mediante la combinación de estos combustibles sostenibles y los convencionales, están mostrando el compromiso del sector con el medio ambiente.

Aprovechar todo el espacio

No siempre es posible, pero, al cargar por completo los buques, se utiliza todo el espacio disponible (además de dotar al barco de mayor estabilidad la permitir un correcto reparto del peso).

Este aprovechamiento permite optimizar los desplazamientos, ya que se transportan más mercancías en un único trayecto.

En conclusión, existen retos medioambientales a los que debe enfrentarse el transporte marítimo para reducir la contaminación. Las posibilidades de acción y las diversas soluciones propuestas tendrán como resultado la progresiva descarbonización del sector.