El transporte internacional en conflictos bélicos

El transporte internacional en conflictos bélicos

En una sociedad global en la que el comercio y las mercancías se encuentran interconectadas, los conflictos bélicos generan consecuencias en prácticamente todo el mundo. Entre los sectores más críticos, el del transporte y la logística sufren un gran impacto al ver su actividad directamente afectada.

El transporte marítimo es de los sectores que poseen un rol más importante en estos sucesos, al movilizar en torno al 80% del comercio mundial. Cuando comienzan los conflictos, la retención del transporte de mercancías marítimo es un arma habitual. Pese a que actualmente el transporte se encuentra asegurado, es inevitable que se enfrenten conflictos en este sector por su impacto global.

Podemos analizar cómo afectan las guerras al transporte internacional con el caso del conflicto que se está viviendo actualmente entre Rusia y Ucrania, al ser importantes potencias de las que muchos países dependen a la hora de transportar mercancías. Antes, trataremos de ver cómo se protege y asegura el sector en estas situaciones.

Seguros en el transporte internacional

Los seguros en términos bélicos comenzaron a prosperar principalmente en el sector marítimo. En un inicio se trataban de pólizas de carácter general, cubrían incidencias sin importar cual fuera la causa.

No fue hasta el siglo XIX con sucesos como las guerras napoleónicas, que las aseguradoras se comenzaron a replantear la cobertura de riesgos dependiendo de los casos. Ante el crecimiento del sector se consideró la necesidad de tener unas normas comunes.

Fue así como se redactaron las cláusulas de “guerra y huelgas” por aseguradoras británicas. Se adoptaron a nivel global y actualmente se mantienen (con una serie de modificaciones). Estas cláusulas cubren los daños o pérdidas causados por:

  • Guerras, rebeliones, revoluciones o actos hostiles.
  • Incautación, detención, captura o embargo preventivo.
  • Minas, torpedos, bombas u otras armas de guerra abandonadas.
  • Huelguistas, paro patronal o personas que participen en disturbios laborales, motines o agitación civil.
  • Terrorismo o actos maliciosos cometidos por una motivación política, ideológica o religiosa.

Transporte marítimo

Las necesidades de la cadena de suministro son constantes. En conflictos bélicos se trata de continuar con los procesos que permitan la ejecución del transporte en la medida que sea posible. El transporte marítimo es el sector logístico que más se ve afectado por sanciones.

En conflictos como la guerra entre Rusia y Ucrania las navieras y operadores logísticos se encuentran en alerta por posibles ciberataques. Según informó el Departamento de Transporte de Estados Unidos, tras el estallido del conflicto algunos de los riesgos que pueden experimentar los buques comerciales que navegan por el Mar Negro y el Mar de Azov es la interferencia del GPS, la suplantación del AIS y otras intervenciones en sus comunicaciones.

A su vez el cese de operaciones en los puertos es un anuncio muy común en estos sucesos, lo que provoca graves problemas logísticos en el suministro internacional del tráfico de mercancías. Acciones como esta en el conflicto ruso ucraniano, teniendo en cuenta que en conjunto representan el 14’5% del transporte mundial marítimo, generan riesgos de interrupción de la cadena de suministro.

Por estos hechos, entre otros, tanto el flete marítimo (impuesto asociado al transporte marítimo internacional y que se relaciona al traslado de un contenedor de un puerto a otro) como los demás costes sufren una subida en general.

Transporte aéreo

En cuanto al transporte por aire, en conflictos bélicos los espacios aéreos se cierran, eso implica que los aviones deben tomar rutas alternativas, lo que implica:

  • Gasto de combustible
  • Aumento de precios
  • Aumento de los tiempos
  • Retrasos en los servicios

Pese a que su ventajosa rapidez se ha visto afectada, dentro de los distintos tipos de transporte que se utilizan para la carga de mercancías es de los que menos se ven afectados.

Transporte terrestre

El transporte internacional depende principalmente del carburante. Países exportadores de petróleo a nivel mundial como son Estados Unidos, Arabia Saudita y Rusia tienen un poder que inevitablemente, si se incorporan a un conflicto, va a generar graves problemas en el sector. Por ello, tras el conflicto generado por Rusia se ha provocado un aumento del precio del combustible que afecta de forma directa al sector logístico y de transporte.

Otro problema que enfrenta este sector es la falta de conductores por temor a las consecuencias del conflicto, como el ataque a sus infraestructuras. Según informa la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas Españoles (Fenadismer) con el estallido de la guerra varios camiones españoles han estado bloqueados en Ucrania, y los transportistas han enfrentado muchas dificultades para llegar a la frontera, e incluso para comunicarse debido a las interferencias y ciberataques que están provocando las autoridades rusas.

En pautas generales, la cadena de suministro se ve claramente afectada con los conflictos bélicos. Dependiendo del suceso y tipo de transporte se observan distintos riesgos, pero al vivir en una sociedad tan conectada es inevitable que las consecuencias se vivan en gran cantidad de territorios.